Los mosquitos Aedes aegypti, transmisores del dengue y la fiebre amarilla, se volvieron capaces de ignorar el DEET, ingrediente principal de los repelentes, según un estudio reciente.
El NN-Dietil-meta-toluamida, conocido como DEET, es uno de los ingredientes más usados en los repelentes. El estudio revela que este ya no hace efecto en los mosquitos, informó hoy el portal BBC Mundo.
La investigación se llevó a cabo por científicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, y detalla que la primera exposición del repelente ahuyenta al mosquito, pero en la segunda, la ignora. La prueba se realizó con el mosquito que transmite el dengue.
Ahora, los especialistas aseguran que la investigación debe enfocarse en buscar una alternativa al DEET.
No obstante, los científicos recomiendan a la gente que vive en zonas de riesgo que no dejen de usar los repelentes con DEET, puesto que muchos de los mosquitos podrían no haber generado resistencia aún, y el estudio sirve para la búsqueda de nuevas versiones más efectivas.
Según un comunicado emitido por el Ministerio de Salud, la aparición de grandes densidades de estos insectos se debe a las condiciones climáticas actuales del país.
Los factores ambientales como la humedad, temperatura y precipitaciones influyen en el aumento de su densidad poblacional.
La mayoría de las especies tiene criaderos de las más variadas características, según la especie a la que pertenecen, diferentes volúmenes y tamaños, sean éstos permanentes o temporales.
El período de crecimiento de los mosquitos es rápido, pudiendo criarse en recipientes temporales y transitorios, tales como lagos, canaletas, aguas estancadas en latas, botellas, neumáticos usados, floreros, en cualquier lugar, donde se acumule agua.