31-7-2014
Brasil inauguró la primera fábrica de producción de mosquitos transgénicos para combatir el dengue y el virus del chikunguña, en caso de aprobarse su comercialización. La empresa británica Oxitec comenzará a producir en su planta en Campinas, municipio en el estado brasileño de Saõ Paulo, millones de mosquitos genéticamente modificados para que tengan crías no viables, para luego liberarlos con el objetivo de disminuir la población de la especie Aedes aegypti. La tecnología fue desarrollada en Inglaterra en 2002 y se basa en la inyección de dos genes en los huevos del Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue y del chikunguña. El primero sirve para producir una proteína que impide que los descendientes del mosquito lleguen a la fase adulta en la naturaleza y el segundo, para identificarlo bajo una luz específica con el microscopio. El uso de dicho método fue autorizado en Brasil por la Comisión Técnica de Bioseguridad (CTNBIO) el pasado abril, pero la comercialización de los insectos transgénicos todavía necesita el visto bueno de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) Una vez liberados, los machos transgénicos se cruzan con las hembras salvajes y dan lugar a crías no viables que mueren antes de llegar a la fase adulta, lo que reduce la población y ayuda a reducir la incidencia de dengue. Estudios realizados en el estado de Bahía con la liberación de estos mosquitos transgénicos mostraron una reducción de más del 90% de la población salvaje en las zonas en las que fueron empleados los insectos, lo que justificó la aprobación de la tecnología por parte de la Ctnbio. La fábrica de Oxitec de Brasil tiene una capacidad inicial para producir 2 millones de mosquitos genéticamente modificados, aunque la empresa espera construir nuevas unidades en los próximos meses. «Brasil tiene una de las mayores incidencias de dengue del mundo. Somos pioneros en el uso de está tecnología porque necesitamos urgentemente herramientas para controlar el mosquito del dengue, que está creciendo pese a todos los esfuerzos realizados en las últimas décadas», dijo el presidente de Moscamed, Jair Virginio. (Efe)